Nunca dejamos de aprender, sólo hay que abrir los ojos para darnos cuenta de cuántas creencias hemos soportado como losas, hasta que alguien ha venido a contarnos, que es posible vivir de otra forma.
No puedo guardarme el secreto, así que yo te lo cuento y tú ya ves lo que haces con él…
Hasta ahora, Menopausia era sinónimo de “se te acabó lo bueno”, a no ser que los ciclos fueran dolorosos o abundantes. Si pensamos en todos los adjetivos que se le atribuyen, son negativos. Raro es que no aparezcan lindezas como atrofia, canas, arrugas, michelines, sequedad, sofocos…
¿Cuándo empieza la Menopausia?
La palabra Menopausia viene del griego Mens “mensualmente” y Pausi “cese” y hace referencia únicamente a un sólo día, ése en el que te das cuenta, que hace un año que ya no sangras y que suele ocurrir entre los 45 y los 55 años.
Hasta ese día, si no deseas un embarazo, deberías utilizar un método anticonceptivo seguro porque, aunque la fertilidad es menor, no serías la primera que viene pensando que ya estaba menopaúsica y la ecografía decía otra cosa.
¿Es lo mismo el Climaterio?
Todo el periodo de “despedida” desde que nuestros ovarios preparan las maletas para irse de vacaciones, y los años posteriores donde viviremos sin su producción, es el Climaterio, entre los 40 y los 55 años.
Los cambios que se van a producir durante ese tiempo NO van a depender sólo de la evidente disminución de estrógenos por el cierre de las fábricas (ovarios). En el entorno de esa mujer pueden estar sucediendo acontecimientos vitales como la marcha de los hijos (Síndrome del nido vacío) o incluso el retorno de los mismos por tema económico/separación, cambios en las relaciones (rupturas, crisis, nuevas parejas…) o en el trabajo, o pueden producirse pérdidas de amigos o familiares porque todos vamos cumpliendo años. Si a todo esto añadimos el bombardeo constante del estereotipo de belleza impuesto, ya la hemos liado.
Empecemos a cambiar conceptos, en el Tao consideran el Climaterio como “la segunda primavera”, siendo la primera, la etapa de la adolescencia.
Con sólo cambiarle el nombre ya parece que estamos ante algo diferente a lo que nos habían contado hasta ahora ¿verdad?
Ha llegado el momento de dejar de mirarnos desde las creencias de otros y empezar a hablar con propiedad.
En los medios ya se nos mostraba que con la regla podíamos estar haciendo el pino puente que no pasaba nada, luego llegaron las famosas recién paridas, saliendo de las clínicas privadas maquilladas, peinadas y posando felices con sus bebés. Y ahora, llegadas a este punto, no podemos permitir que arrugas o canas asomen para descubrir que seguimos dándole vueltas al sol, claro, no ocurre lo mismo con ese madurito cuyas canas lo hacen, incluso, más interesante.
Dependerá de cómo esté ese entorno y de cómo llegue de cargada su “mochila” con todos esos “ahora no puedo” y conflictos pendientes de resolver, los sofocos junto con el resto de posibles síntomas se llevarán de mejor o peor forma, de ahí, que la sustitución por hormona sintética NO resolverá todos los problemas de su vida.
Los médicos no lo sabemos todo.
La atrofia y el dolor en las relaciones tienen muchas más soluciones y, si los fármacos que te han recetado no te acaban de ir bien, o no estás en sintonía con tu médico, cambia de profesional, plantéate una fisioterapeuta de suelo pélvico, nutricionistas, sexólogos… hay un universo más allá del gel lubricante o la pomada con hormonas. Incluso, te diría que he atendido a muchas mujeres cuyos problemas desaparecieron simplemente cambiando de pareja.
Después de haber pasado toda la etapa de crianza o cuidado de los demás…
” Descubre tu ombligo, te has ganado dedicarte un tiempo”
En consulta veo diariamente a mujeres que se excusan en no tener huecos en el día para hacer estiramientos que tanto necesitan, pero tenemos que empezar a asumir que en el tren de nuestra vida somos las maquinistas. Llegar al climaterio supone seguir disfrutando de las vistas que nos da la subida a la montaña y dejar pesos que no necesitamos que enlentecen nuestro paso.
Con el diagnóstico de Menopausia, se acabó la vida fértil para tener hijos, pero… ¿Qué aparcaste? ¿Meditación, montaña, pintura, escribir, baile, lectura, canto?
Ahora empieza “Tu momento”
Mira el lado bueno, puedes tener relaciones sin miedo a un embarazo, sin olvidar la protección si estás con parejas nuevas para que no te regalen nada que no quieres. Es hora de descubrir alternativas que no habías probado hasta ahora, hay orgasmos mucho más allá de la relación coital y no te puedes permitir irte de este mundo sin haberlo probado.
Deja de ser una vagina andante y pídele a tu pareja lo que quieres y lo que te gusta, porque no es adivino/a.
Aprende a cuidarte, lee, escucha y rodéate de personas que realmente te aporten algo, se acabó eso de “quedar bien”, ya lo hemos hecho toda nuestra vida. Ahora eres una mujer experimentada, con sabiduría, porque has aprendido mucho en el trayecto y, si te lo permites, puedes sacar la “chamana” que llevas dentro.
Si estas viviendo la primavera, agradezco que me cuentes cómo la estás viviendo, si eres hombre y la vives de cerca, también.
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