Ya va oliendo a Primavera, para temor de quien la sufre con alergias, pero con ilusión para quienes la vivimos como etapa de resurgir al mundo, con cambios que te pide el cuerpo, percibidos solo si estás atenta.

¿Qué nos trae la primavera?

Es momento de ir revisando armarios y desprendernos de lo que nos sobra, aunque para quienes somos del bando de «No tirar para por si acaso…» nos cueste un esfuerzo extra.

Cuando se trata de objetos o de ropa de mis hijas, me resulta más fácil decirles adiós. Pero ¡ay, si es algo mío! Tengo vestidos y camisetas que me han visto crecer y me siguen acompañando desde el interior del armario.

¿Cómo desprenderme de lo que me sobra?

Si también te pasa, tengo 2 soluciones que a mí me ayudan:

1. Darle una nueva vida a la ropa que no me pongo intercambiándola con mi querida Marga o incluso regalándola a mis amigas, cuñadas o hermana. Pensar «que me llevan con ellas» me satisface especialmente. Otra ruta es la del contenedor de Cáritas, sabiendo que cumplirá una misión importante.

Y 2.Lo mejor en estos casos, es tener a alguien a tu lado que lleve a cabo el «Ligero de equipaje» de Anthony de Mello, desprendiéndose sin miramientos de lo que no necesitamos.

Si pensamos que nuestro cuerpo es el armario, es hora de plantearnos que zonas tenemos que vaciar, limpiar u ordenar para que la energía fluya en equilibrio, sin necesidad de llegar al trastorno obsesivo compulsivo y asumiendo que hasta Marie Kondo cayó en el desorden con su tercer hijo.

Puede que la alergia me esté pidiendo a gritos en su idioma de estornudos y mocos, que debería revisar lo que cómo y cuidar un poco más al sistema inmune que anda desbocado. Hay todo un mundo más allá de los antihistamínicos o vacunas y solo si tu quieres, puedes descubrirlo aunque suponga más esfuerzo que tomar la pastillita o pincharte.

El sonido de los petardos y las flores asomándose nos ayudan a despertar los sentidos, reseteando nuestros sistemas, aunque el calor de estos días nos lleva de una zancada al verano donde los hombres sientan por unos instantes los calores que nos trae la segunda primavera de las mujeres, más conocida como menopausia, de la que ya te conté algo aquí.

Y tú, ¿Cómo sientes la primavera?