Hoy te hablaré de la matriarca de las hormonas, sin la cual la vida se habría extinguido, antes de ni siquiera haber empezado.

El latin nos regala el prefijo Pro- que significa impulsar hacia adelante y Gesterona procede del verbo gestare, de gestar.

Así que esta hormona sería la animadora que nos grita en cada ciclo ¡Vamos, campeona! como si fuéramos Rafa Nadal o Carolina Marín en el campo de juego, aunque aquí la victoria lleva regalo extra.

¿Dónde se fabrica la progesterona?

La progesterona se forma en ovarios, glándulas suprarrenales y,  durante el embarazo, en la placenta, a partir de una sustancia que en los últimos 20 años ha sido tan demonizada que no quiero ni saber, la cantidad de personas que toman estatinas para mantener al pobre colesterol en límites infradeseables, pero esto será para otro post.

¿Qué relación hay entre colesterol y progesterona?

Del colesterol se obtiene tanto la progesterona como las hormonas del estrés, así que si nos sobra de éste, estaremos bajando la fabricación de la primera.

¿Quién no ha tenido problemas en sus ciclos menstruales (marcados, hinchazón pechos, sangrados abundantes) en situaciones donde te ves superada por circunstancias?

¿Para qué nos sirve la progesterona?

En un ciclo de 28 días, donde el día 1 empieza el sangrado, la progesterona está en bambalinas y sus niveles no la hacen protagonista principal hasta que otra hormona, la luteinizante o LH hace un pico en torno al día 14.

Ha llegado el momento de la ovulación, el cuerpo se prepara «por si acaso» ese óvulo se encuentra con el espermatozoide de su vida, así que la progesterona lo tendrá todo listo, le dirá a los pechos que vayan calentando motores por si hay que fabricar leche, y preparará la pared del útero (endometrio) como si fuera una cama recién hecha con sábanas limpias para albergar al posible huésped.

Otra misión importante es la de espesar el moco cervical, si ya ha habido encuentro óvulo-espermatozoide, no necesitamos que entren más, así que pondremos un vigilante de seguridad en la puerta (moco del cuello del útero) que frene al resto y dejemos tranquila a la parejita en su reservado.

Para que durante los primeros meses no haya peligro de desprendimiento del huevo, es necesario que los niveles de progesterona se mantengan elevados, al principio será fabricada por el cuerpo lúteo del ovario, que sería la cáscara del huevo siendo la yema el óvulo que salió, después le pasará el relevo a la placenta.

En el caso que no haya habido encuentro con el espermatozoide adecuado, el óvulo dirá adiós y se desmontará todo el escenario. Dos semanas después de la ovulación, comenzará el sangrado que verificará que no hubo suerte (o sí en caso de no buscarlo).

Para que este concierto se produzca sin incidentes es necesario dormir bien, hacer  ejercicio sin excesos, comer alimentos que favorezcan tanto la síntesis de colesterol adecuada como la circulación sanguínea y podemos incluir suplementos si es preciso, que ayuden a que todos los componentes de la banda puedan dar lo mejor.

Si tienes problemas para quedarte embarazada o tus ciclos te dan problemas, consulta con profesionales, no te fíes de cualquiera.
Desde la Medicina Integrativa hacemos un enfoque holistico con terapias que pueden complementarse.

En la foto, la Venus de Willenford, Diosa de la Fertilidad prehistórica.

Si quieres ver el viaje espacial del óvulo con uno de los grandes de la música,  pincha aquí