Para gustos, arroces: largo, redondo, jazmín, rojo, integral, vaporizado, blanco, basmati, … y así hasta casi el infinito. De todos, el ideal para las mujeres que desean ser madres, el bomba, porque no se pasa. Demasiado habitual sigue siendo escuchar esa advertencia que te recuerda tus años «Que se te pasa el arroz».

¿Hay edad límite para ser madre?

Hay que ser realistas pero sin provocar presiones.

Compartimos casi el mismo código genético que nuestras antecesoras del Neolítico. Pero en estos 10.000 años la vida ha cambiado mucho y según donde vivamos, tendremos más o menos facilidades en el universo de la maternidad. Y España no es que sea un ejemplo a seguir.

Desde nuestras primeras reglas, liberaremos un óvulo al mes con posibilidad de acabar en embarazo si hay relaciones sexuales sin protección. Y dependiendo de culturas, este objetivo es buscado en momentos tan dispares como la gitana que nada mas casarse con 14 años va buscando el bebé, a la paya que se empieza a plantear el tema con 42. Las realidades y necesidades de cada una son tan variadas, que no dejo de sorprenderme. Y al igual que mi capacidad de dar la voltereta no es la misma con 20 que con 40, y menos si no hago ejercicio, nuestros óvulos tienen un momento de máximo esplendor entre los 25 y los 35, y a partir de ahí, irán perdiendo capacidad. Y cuanto más me voy acercando a los 40, la posibilidades de embarazo disminuyen y aumentan las de abortos espontáneos y malformaciones, ya que además, nuestros genes se van deteriorando con los años.

¿Por qué no me quedo embarazada?

Para que el ciclo ovárico se desarrolle sin alteraciones es necesario que nuestras computadoras del cerebro (hipotálamo-hipófisis) envíen las señales correctas (hormonas) en el momento preciso a sus destinos (ovarios, pechos y útero).

Si estoy más pendiente de una aplicación de móvil que de los cambios que se producen en mi cuerpo, me convertiré en un triste autómata que ignorará a una libido deseando salir de la piel y un moco cervical deseoso de atrapar espermatozoides cual Spiderman al ataque.

El sobrepeso o el estrés aumentan parámetros como el cortisol, la glucemia, la prolactina, la resistencia insulina. Y esto interfiere, entre otras cosas, con la salida del óvulo del ovario imprescindible para conseguir embarazo.

Seguro que conoces los efectos nocivos del tabaco, pero quizás no lo contemplabas como a un enemigo de tu fecundidad. Y aunque puede que hayas escuchado que mejor fumar un poco para no tener el mono después, prefiero plantear que mejor dejar el hábito antes de quedarse y así, el beneficio será compartido por ellas y sus bebés.

Si no fumas, estas en normopeso, vives sin estres y no te quedas embarazada, plantéate la cantidad de productos que hueles, tocas, bebes o comes que alteran el funcionamiento normal de tus hormonas denominadas disruptores endocrinos. Algunos de ellos prohibidos en otros países y permitidos inexplicablemente aquí, como el bisfenol A de las botellas de plástico o biberones que te dieron.

Y por si fuera poco, nuestra salud bucal también puede interferir con la llegada de bebé. Ya que la alteración de la microbiota, puede provocar consecuencias en el aparentemente lejano entorno ovárico, así que una limpieza bucal no estaria de más.

Hasta aquí una pequeña introducción, en el siguiente post os hablaré de otro ingrediente fundamental para nuestra paella. Mientras puedes ver un vídeo sobre consultas recibidas tan reales como la vida misma.